¿Qué es lo que los clubes y servicios deportivos necesitan de un buen delegado técnico?

En muchas ocasiones se escribe sobre las claves de la alta dirección, la gestión de instalaciones deportivas y la organización de grandes eventos. Sin embargo, en muy pocas se pone en valor el trabajo que realizan el delegado técnico de equipo en los clubes deportivos.

Se tratan de mandos intermedios que necesitan también una formación en gestión deportiva de recursos materiales, gestión de personas y organización de equipos y eventos deportivos.

El delegado o técnico deportivo de club o servicio de deportes es una persona clave en la organización que debe tener competencias en materias de gestión deportiva. Es el que más conoce el estado del equipo, tanto deportivo como motivacional, y también sabe cuáles son las necesidades para sacarle el máximo rendimiento.

Perfil de un delegado técnico

Para que pueda desarrollar perfectamente sus labores profesionales es recomendable que tenga en cuenta:

• La gestión de recursos materiales: Saber qué necesita el equipo para cada competición, partido y evento. Siendo conocedor de que cada deporte y cada competición, según su naturaleza, precisa de una serie de materiales diferentes.

• Conocer al detalle todos los reglamentos del ámbito de la competición: Normalmente existe un reglamento general de la federación nacional, un reglamento general de la competición en sí misma y un reglamento técnico del deporte. Puede que exista también un reglamento en referencia a la fase de juego, incluso otro en referencia a las instalaciones donde se llevan a cabo. El delegado técnico debe conocer todos los detalles e informar de los aspectos que pueden ser importantes para la buena participación y organización de la competición.

• Saber cuál es la repercusión de la victoria y la derrota: En muchas ocasiones los resultados implican una serie de contingencias económicas, organizativas y motivacionales. Se debe decidir, junto con el entrenador, cuales son las más importantes para poder tomar decisiones sobre la participación.

• El delegado tiene que tener una serie de habilidades sociales y comunicativas: entender la realidad de las dos grandes partes, los deportistas y la organización. En ocasiones los intereses, motivaciones y voluntades son diferentes. Es por ello que el delegado tiene que lidiar, aplicando empatía y asertividad, con ambas partes. Siendo la buena comunicación el aliado principal para dar a conocer la realidad y necesidades del club.

• Es el canal de transmisión de valores: Por último el delegado es quien transmite los valores y atributos que la organización tiene indicados en su plan estratégico en los jugadores y equipos. Es quien debe transmitir como se quiere jugar, ganar y perder. Qué criterios deportivos se desean aplicar y conjugar todas las acciones encaminadas en la misma dirección junto con el entrenador.

Con todo esto, hay que tener en cuenta que los técnicos y delegados, son las personas que más tiempo comparten con los jugadores y equipos.

Desde EFAD animamos y recomendamos a profesionales, federaciones, clubs y organizaciones, a que estas figuras tengan también formación en gestión deportiva para que puedan llevar a cabo todas las tareas correctamente como mando intermedio.