El senderismo es una excelente manera de mantenerse físicamente activo mientras disfruta de las vistas y los sonidos de la naturaleza.
Muchas personas toman senderos durante unas horas, aunque las excursiones más largas pueden durar días o semanas. La intensidad varía según la rugosidad del terreno, así como otros factores como la temperatura y el clima.
¿Alguna vez te has preguntado cuántas calorías quema hacer senderismo? Seguramente pienses que se queman menos calorías haciendo una caminata, comparado con otras formas de ejercicio como caminar o correr.
La cantidad de calorías que puede esperar para quemar senderismo depende de una variedad de factores, particularmente tu peso y grado de dificultad del sendero, o la inclinación del camino.
Así por ejemplo, una persona que pese 55 kg en una caminata calificada como leve puede llegar a quemar 292 calorías, en un camino más empinado puede quemar alrededor de 440.
En cambio, una persona con 123 kilos de peso puede llegar a quemar 652 calorías en un camino de dificultad menor, mientras que uno más pendiente puede llegar a perder unas 984 calorías.
Es importante tener en cuenta que en función del cómo sea el terreno se quemarán más o menos calorías. Esto hace que por ejemplo en se pueda a quemar menos calorías, incluso a un ritmo rápido.
Pero no solo el terreno influye en la pérdida de calorías, también la temperatura, el peso, la edad o el sexo son factores a tener en cuenta.
La velocidad, otro factor
Como es evidente, a más velocidad se camine más calorías se van a quemar. A modo de ejemplo, si una persona de 55 puede quemar 292 calorías haciendo senderismo a ritmo moderado, 193 en una caminata moderada y si se camina a paso ligero 275.
El senderismo quema más calorías porque los senderos son generalmente más empinados y más desiguales que los senderos para caminar, los caminos del vecindario o las aceras.
Aún así, si no tiene acceso a senderos, caminar por aceras empinadas puede ser comparable a caminar.
Al igual que cuando se camina, la carrera tiende a ocurrir en terrenos mayormente planos. Las calorías que se queman dependen del peso de la persona y velocidad de carrera, entre otros factores.
Así, una persona mujer de 55 kilos puede perder 270 calorías de media, mientras que un hombre con el mismo peso pierde 303.
Aparentemente, la carrera quema más calorías que una caminata. Aún así, hay que tener en cuenta que muchas personas caminan por períodos más largos de lo que corren.
Por lo tanto, las calorías quemadas totales de una caminata pueden ser comparables o incluso más altas que las de una carrera.
En resumen, se puede decir que la cantidad de calorías quemadas al caminar o correr depende del peso y la velocidad de su cuerpo. En general, el senderismo quema menos calorías que correr, pero más que caminar y además aporta beneficios como: pérdida de peso, mejora el estado de ánimo y mejora la salud mental.
Para aquellas personas que no puedan permitirse salir a hacer senderismo regularmente, se puede reemplazar por caminar o correr por la cinta del gimnasio.
Eso sí, siempre bajo supervisión de un profesional. En cualquier caso, si no se está acostumbrado a caminar, primero que habrá que prepararse para ello y en eso puede ayudar el ejercitarse en un gimnasio.
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