El American Council on Exercise (ACE) ha instado al Congreso de los Estados Unidos a aprobar una nueva ley que fomente estilos de vida más saludables a través de la actividad física.
ACE afirma que si la Ley COVID-19 Youth Sports and Healthy Working Families Relief Act, que incorpora la Ley de Inversión en Salud Personal Hoy (PHIT), se aprobaría como parte del próximo paquete de estímulo económico, tendría un “triple efecto” que podría ayudar a transformar la salud pública de los EE. UU.
Uno de estos efectos sería darle a los negocios de acondicionamiento físico y deportes, que han sido maltratados por los bloqueos inducidos por la pandemia. Por tanto, la nueva ley no solo mejoraría la salud en Estados Unidos, sino que reduciría la presión sobre el sistema de salud general.
Asimismo, proporcionaría un estímulo económico impulsado por el consumidor para ayudar a las industrias de estilo de vida activo perjudicadas por COVID-19.
PHIT ha sido diseñado para incentivar la salud al proporcionar descuentos (que van del 10 al 37%) en gastos de actividad física mediante el uso de Cuentas de Gastos Flexibles (FSA) y Cuentas de Ahorros de Salud (HSA). Estas son cuentas de ahorros médicos con ventajas impositivas disponibles para contribuyentes en los Estados Unidos.
Los descuentos se aplicarían a gastos directamente relacionados con estilos de vida activos, desde membresías de clubes de salud, servicios de entrenamiento personal, programas de ejercicios en el hogar y equipos deportivos y de ejercicios hasta tarifas de recreación al aire libre y costos de deportes juveniles.
La situación en Estados Unidos
Desde la pandemia, la industria del acondicionamiento físico fue la primera en cerrar sus puertas y continúa siendo obligada repetidamente a cerrar cuando aumenta el pico de coronavirus.
Los deportes juveniles, los clubes de salud, los estudios de acondicionamiento físico y gran parte de la recreación al aire libre fueron víctimas tempranas del cierre económico y las órdenes de quedarse en casa.
Dadas las circunstancias, muchas de estas empresas y organizaciones luchan por sobrevivir en un panorama COVID en constante cambio. Si bien todos están trabajando para rediseñar las líneas de servicio, las réplicas económicas serán desalentadoras en los próximos años.
PHIT incentivaría la salud al proporcionar un descuento del 12 al 35 % en los gastos de actividad física mediante el uso de cuentas médicas antes de impuestos. Mediante una cuenta HSA o FSA podrían pagarse:
- Los costos de deportes juveniles.
- Las cuotas del club de salud.
- Los programas de ejercicios en el hogar.
- Las tarifas de recreación al aire libre.
- Los equipos deportivos y de ejercicios.
- Otros gastos directamente relacionados con los estilos de vida activos.
Actualmente, los titulares de cuentas HSA / FSA pueden pagar el tratamiento de la enfermedad con su dinero antes de impuestos. Sin embargo no cubre la prevención a través de la actividad física.
¿Qué opinas de esta manera de promover el ejercicio de la población?¿Crees que se podría hacer algo parecido en otros países?
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