¿Deseas descubrir cómo evitar las ampollas al correr? Las rozaduras que provocan algunas prendas o calzado constituyen uno de los principales temores de muchos runners.
A pesar de que no se trata de una alteración excesivamente grave, lo cierto es que las ampollas pueden impedir que continúes con la práctica deportiva debido al dolor que generan.
En esta ocasión, veremos algunos trucos para evitar su aparición y cómo debes tratarlas una vez que aparecen. ¿Te lo vas a perder?
¿Qué son las ampollas?
Consisten en irritaciones que se producen por fricción con algún tejido, material o con nuestra misma piel.
Normalmente, aparecen en pies, cuello, axilas y la cara interna de los muslos.
¿Cómo evitar la aparición de ampollas?
Si eres corredor, existen algunos trucos para evitar que aparezca esta molesta irritación. ¡Toma nota!:
- Utiliza ropa técnica. Para la práctica deportiva escoge siempre prendas específicas. Deben ser transpirables para evitar la retención de sudor y humedad. Evita tejidos como el algodón y apuesta por la lycra.
- Presta atención a que las costuras de las camisetas y mallas sean planas o estén protegidas.
- Escoge unas zapatillas adecuadas. No te dejes guiar por marcas, diseños o por recomendaciones de tus amigos corredores. Ponte aquellas zapatillas con las que realmente te sientas cómodo. Un truco es seleccionar una talla más de nuestro calzado habitual para que el dedo pulgar no llegue a chocar con la puntera.
- Nunca estrenes ropa en competición. Seguro que lo has oído mil veces y puede que te resulte un mito, pero lo cierto es que las prendas nuevas aún no se han adaptado a tu cuerpo y pueden causarte más molestias de las que crees.
Cómo tratar esta irritación
Si las ampollas ya han hecho acto de presencia en tu piel, ¡tranquilo! Te contamos cuáles son los pasos que debes seguir:
- Si el tamaño es pequeño, bastará con mantener la zona limpia y emplear un antiséptico.
- Por el contrario, si la ampolla es grande y provoca dolor o molestias, tendremos que drenar el líquido. Para ello, pínchala con una aguja esterilizada. La zona debe estar previamente desinfectada.
Ahora ya sabes cómo evitar las ampollas al correr. Por supuesto, si se producen de forma muy frecuente, lo ideal es que acudas a tu podólogo de confianza para que te asesore correctamente.
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