Comenzar un negocio no es sencillo. Hay un largo camino por recorrer. Pero no está de más que te den algunos consejos como los que te contamos a continuación.
- Valora las relaciones. Cuando montas un negocio no solo tienes que tener en cuenta los conocimientos que tengas sobre deporte. Eso solo es la mitad de tu labor. El saber mantener la relación con tus clientes es la base de todo lo que haces y harás. Los conocimientos que puedas adquirir te van a indicar la dirección a seguir a la hora de diseñar programas o estrategias. Pero recuerda priorizar la construcción de relaciones con los clientes. Sin clientes, no podremos elaborar ningún tipo de programa.
- El poder de las redes. Nadie alcanza el éxito solo. El trabajo que se hace con los clientes requiere un enfoque de equipo. Tienes mucho más éxito cuando te rodeas de personas que tienen diferentes talentos y alcances de los que traes a la mesa. Esto no solo te beneficia, sino que también mejora las experiencias que ofreces a tus clientes.
- Las evaluaciones no siempre son la primera prioridad. Para que tu cliente no es muy cómodo ser evaluado con una batería de preguntas. Tampoco hacerle una evaluación por cada movimiento que haga. Por eso, es mejor hacer una evaluación planificada, que esté orientada a objetivos y en la que se tome en consideración las habilidades, las capacidades y el historial de actividades del cliente.
- El valor de establecer límites. Siempre queremos hacer todo bien desde el comienzo. Sin embargo, hay que ser realista. Puedes hacerlo todo o hacerlo bien. Supongo que quieres hacerlo bien en lugar de hacerlo todo. Establece límites, que incluyen cuándo estás disponible para los clientes (tiempo de respuesta, cómo se comunicará, etc.). No puedes estar disponible 24/7/365 y querer tener éxito. Solo conseguirás agotarte y perder interés en tu negocio. Dedícate tiempo para recargar las pilas y considera este tiempo “no negociable”.
- Abandonar el plan está bien. La motivación de los clientes puede decaer igual que puede decaer la tuya. Acudirá a ti con su estrés, sus historias, sus celebraciones y preocupaciones. Algunos días, está bien descartar la sesión que ha planeado y participar en una caminata y charla o en una relajante sesión de yoga restaurativa. Esto te ayudará a fortalecer las relaciones con tus clientes que comentábamos en el primer punto.
- El síndrome del impostor es común. Al principio te cuestionarás todo. Dudarás si eres un buen profesional, de si tienes los suficientes conocimientos para dirigir un negocio. Piensa en lo mucho que tienes que ofrecer a tus clientes y a tus alumnos. No veas esa falta de confianza como algo negativo, sino como una oportunidad para seguir mejorando profesionalmente.
- Todo entrenador necesita un entrenador. Cada uno somos expertos en nuestros campos, y estamos sólidamente acreditados y educados. Pero aún necesitamos un sistema de apoyo que pueda ayudarnos a reconocer y cambiar hábitos y comportamientos que podrían estar impidiéndonos alcanzar la mejor versión de lo que queremos ser. Encuentra un mentor.
- El conocimiento del negocio es imprescindible. Somos científicos por oficio y educación. Sin embargo, administrar su propio negocio es una perspectiva excepcionalmente desafiante. Tómese el tiempo para aprender cómo hacer esto y cómo hacerlo bien. Haga que las clases de negocios formen parte de su plan de educación continua.
- Ten autoconfianza. Confía en tu conocimiento y siéntete cómodo con el hecho de que no siempre sabrás qué hacer o si tendrás la respuesta “correcta”. En segundo lugar, comprométete a aprender más a medida que crece en su rol y experiencia profesional y comparta tu experiencia con tus clientes y otros profesionales del sector.
- DAFO. Si sigues cuestionándote, quizás sea hora de volver a realizar un análisis DAFO. Esto te permitirá recordar tus fortalezas, identificar amenazas, pero también oportunidades, así como subsanar las debilidades que puedas tener.
Al principio es normal que te equivoques. Después, la experiencia será tu maestro y deberás estar abierto a seguir aprendiendo para poder crecer como profesional. Nuestros cursos de Dirección y gestión deportiva podrán ayudarte en esta tarea. ¿Por qué no les echas un vistazo?
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