No te pierdas nuestros consejos para hacer una travesía a nado. Esta prueba es una competición que puede resultar bastante compleja si buscas quedar en una buena posición.
Por otro lado, si eres nadador de piscina, por muy bueno que sea tu nivel, tendrás que adaptarte a la natación en aguas abiertas y en concreto a la travesía.
Para lograr que tu prueba resulte ser todo un éxito, presta atención a las recomendaciones que proporcionamos.
Cómo hacer una travesía a nado
Colócate en la primera línea de salida
Cuando llegues a la zona procura situarte en la primera línea de salida para evitar golpes con otros nadadores.
Si tienes buen ritmo, podrás colocarte al frente y nadie te molestará. En caso contrario, únete a un grupo que vaya a tu velocidad.
Intenta correr hasta poder nadar
Te recomendamos correr hasta que dejes de tocar fondo y puedas lanzarte a nadar.
En caso de que haya poco fondo al principio, da saltos de delfín para avanzar con mayor rapidez.
No respires siempre hacia el mismo lado
Durante una travesía es normal que tragues mucha agua salada. La dirección del cambio del oleaje puede variar incluso dentro de una misma travesía.
Nadar a pies de otro nadador en la travesía
Una de las claves principales es aprovechar el rebufo de otro nadador para depositar un menor esfuerzo durante el nado.
Colócate a los pies de otro nadador para ir más rápido y que te cueste menos. Eso sí, deberás tener cuidado, puesto que también conlleva su riesgo. Por ejemplo, puede que esa persona a la que sigues lleve un ritmo demasiado rápido que al principio nos parezca cómodo, pero que nos pase factura en el tramo final.
Oriéntate con la boya
Comienza a orientarte incluso antes de la salida. Presta atención al briefing donde explican el recorrido.
Mientras nadas, busca las boyas de giro y las referencias para asegurarte de que vas por buen camino. Aunque sigas a otros nadadores ten en cuenta que estos pueden fallar.
Selecciona unas gafas adecuadas
Uno de los mayores problemas es el empañamiento de las gafas. Por suerte, hoy día contamos con modelos específicos que evitan esta situación. Invertir en este tipo de material te prevendrá de sufrir momentos desagradables.
Un truco para que no se empañen es evitar que se mojen por dentro antes de comenzar.
Cuida la alimentación antes de la travesía a nado
Para cualquier prueba la alimentación previa resulta fundamental. Ni se te ocurra probar nuevas opciones que nunca antes hayas tomado o te jugarán una mala pasada.
Lo ideal es que hagas una buena carga de hidratos de carbono la semana anterior y que el último día ingieras un mayor porcentaje de frutas y proteínas.
En caso de calambre… para y estira
Los alimentos ricos en potasio como el plátano evitan la aparición de calambres. En caso de que estos aparezcan en el agua párate y estira la zona. Retoma el nado de forma progresiva.
Domina las olas
Habrá días en los que el mar esté calmado y apenas hayan olas; sin embargo, puede que te enfrentes a un oleaje más revuelto. Es fundamental que hayas entrenado esta situación previamente para dominarla.
Cuando respiras frontal, intenta estar en lo más alto de la ola para poder orientarte correctamente. Busca también una brazada más larga.
Ahora que ya conoces nuestros consejos para hacer una travesía a nado, te deseamos mucha suerte y esperamos que disfrutes del mar el día de tu prueba.
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