Correr descalzo: ¿es recomendable?

Uno de los grandes debates dentro del running es si correr descalzo resulta o no beneficioso.

Mientras que algunos expertos apuntan que es el modo más natural y que se trata de una forma de prevenir y mejorar ciertas lesiones, otros consideran que podría resultar un peligro para el deportista.

¿Realmente correr sin zapatillas aporta beneficios? ¿Se ha convertido este hecho en una moda o es una necesidad? Continúa leyendo para descubrirlo.

¿Qué dice la ciencia sobre correr descalzo?

Un informe de Sport Science ha llegado a afirmar que correr descalzo reduce el riesgo de sufrir una torcedura de tobillo, puesto que cuando hacemos esta actividad con zapatillas se aminoran las sensaciones en relación a la posición del pie.

Por otro lado, según este estudio, también supone un buen método para aquellos deportistas que suelen padecer de fascitis plantar. Usar zapatillas reduce la capacidad de absorción natural del pie y, además, no controlamos correctamente la cantidad de fuerzas que se generan en cada zancada. Como consecuencia, se produce un mayor estrés muscular.

Ahora bien, después de leer todas estas aserciones, debemos tener en cuenta que dicho estudio fue realizado en cinta de correr.

Otras investigaciones afirman que optar por este estilo minimalista hace que el corredor aterrice con la parte delantera del pie, por lo que se evita entrar de talón, algo muy frecuente entre runners. 

Respecto a las desventajas de correr descalzo, se han detectado mayores probabilidades de lesión en el tendón de Aquiles y en la pantorrilla.

Alternativa a correr descalzo

En la actualidad, las diferentes marcas deportivas se han preocupado por incorporar la última tecnología a los modelos de zapatillas de running con el fin de conseguir una carrera más eficiente y evitar ciertos problemas comunes.

No obstante, no podemos negar que el hecho de correr descalzo proporciona ciertas ventajas al deportista. Eso sí, hay que ser prudente a la hora de iniciarse en esta práctica. Además, también debemos tener presente que existen algunas desventajas.

Con la llegada del verano, puedes probar a correr unos minutos sin zapatillas por la playa. Eso sí, hazlo por la zona en la que la tierra es compacta. Lo ideal es que no te excedas con los kilómetros, especialmente si no estás acostumbrado.

Por otro lado, para fortalecer la musculatura del pie no es necesario que salgas a correr descalzo, puedes optar por introducir en tu rutina de entrenamiento una serie de ejercicios específicos.

Conclusión

En definitiva, la ciencia ha demostrado algunas ventajas de correr descalzo, pero también apunta a que pueden producirse ciertos inconvenientes.

En el caso de que un deportista desee iniciarse en esta modalidad o introducir algunas sesiones sin el uso de zapatillas, es fundamental que lo haga de forma progresiva. De lo contrario, puede provocar más perjuicios que beneficios.

Se suele recomendar a personas con tendencia a sufrir fascitis plantar, sin embargo, debemos ser conscientes de que se genera una mayor carga en el tendón de Aquiles y la pantorrilla.

Para fortalecer la musculatura del pie, podemos recurrir a una serie de ejercicios específicos. Lo más sensato es que pidas asesoramiento a un entrenador profesional sobre ello.

Y tú, ¿has probado a correr descalzo alguna vez?

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