¿Alguna vez te has cuestionado en qué horario sería mejor realizar ejercicio? Realmente no hay una gran diferencia en si la hora para entrenar es a la mañana, tarde o noche. De hecho, existen entrenadores afirman que no hay casi no hay diferencia entre trabajar en la mañana, en la tarde o en la noche, siempre que pueda hacer los mismos ejercicios y programas de entrenamiento.
¿Qué hora prefieres para entrenar?
Como has podido ver lo importante es que seas constante en tu rutina. Aunque sí existen algunas diferencias:
Madrugadores
Si eres de los que prefieres realizar temprano a la mañana habrás notado algunas ventajas como estas:
- Tienes más energía para un entrenamiento más intenso. Los niveles de testosterona generalmente están en su punto máximo en la mañana, según afirman los científicos. Eso significa que nuestro cuerpo y músculos tendrán más energía. Debido a la energía adicional que alimenta nuestro sistema y podremos realizar un entrenamiento mucho más intenso, ya que hacer ejercicios de fortalecimiento por la mañana es garantía de ganancias seguras.
- Has aumentado el metabolismo. Los entrenamientos matutinos son conocidos por aumentar el metabolismo. Dado que el cuerpo está activo temprano, tiene más calorías para quemar durante todo el día.
- Estás motivado para todo el día. Debido a su rutina matutina, hay muchas posibilidades de que se mantenga motivado durante todo el día. Gracias al esfuerzo realizado, se activan la serotonina, las endorfinas y la dopamina, que nuestro cuerpo activo y de buen humor el resto del tiempo.
Nocturnos
- Puedes desarrollar músculos más rápido. Cada vez que se hace ejercicio, el cuerpo libera la hormona cortisol en respuesta al estrés provocado por la intensidad de la rutina. Aunque está en su punto más alto por la mañana, el nivel de cortisol en el cuerpo disminuye por la noche, lo que le da a los músculos la oportunidad de desarrollarse.
- Un final del día sin estrés. No hay mejor manera de liberar el estrés diario que tener una sesión de sudor por la noche. La ansiedad y las frustraciones aleatorias se acumulan a medida que avanza el día. Hacer ejercicio es probablemente la forma más inteligente y eficiente de liberar toda esa tensión acumulada durante el día. Además, como ya hemos terminado con la jornada laboral, el ejercicio durante la noche no está limitado por el tiempo.
- Mejora la calidad de sueño. La energía gastada en sudar por la noche garantiza que dormirás bien por la noche. Un baño caliente después de hacer ejercicio asegura que dormirás más tiempo.
Para concluir, podemos afirmar que la hora de entrenamiento es indiferente. Lo que realmente importa es ser capaz de comprometerse con el hábito de hacer una rutina de ejercicios. Y esto no siempre es fácil llevarla a cabo. Y tú, ¿eres constante con tu rutina de ejercicios? ¿Qué hora para entrenar prefieres?
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