Desde una agenda apretada hasta no ver resultados, hay muchas razones por las que las personas no hacen ejercicio. Si no hace ejercicio regularmente y esperas cambiar de rumbo, aquí hay algunas posibles razones por las que puede no estar haciendo ejercicio. También encontrará consejos sobre cómo motivarse.
No te gusta el ejercicio
Cualquier ejercicio puede parecer difícil al principio, especialmente si recién está comenzando. Pero a medida que te vuelves más consistente, tu cuerpo se vuelve más fuerte. Y si bien disfrutar del ejercicio puede parecer imposible, una vez que haya encontrado una rutina que se adapte a su personalidad y estilo de vida, es posible que desee hacer ejercicio.
Hay muchas formas diferentes de ejercicio. Explora diferentes opciones para ponerte en forma. Por ejemplo, si te gusta el ejercicio social, la mayoría de los gimnasios ofrecen una variedad de opciones. Desde spinning y kickboxing hasta circuito y entrenamiento de fuerza, es probable que lo encuentre todo. El ejercicio grupal en el hogar, como el ciclismo, es otra opción.
Los videojuegos basados en ejercicios pueden hacer que el ejercicio sea divertido y familiar, y puede valer la pena probarlos si tienes hijos. Intenta mezclar tu entrenamiento con algo de realidad virtual o videojuegos. Del mismo modo, descargar una variedad de aplicaciones de fitness en su teléfono inteligente o tableta puede ser como tener su propio entrenador personal. Estas aplicaciones ofrecen ideas para entrenamientos, formas de realizar un seguimiento de su progreso y pueden ayudarlo a mantenerse motivado.
Pérdida de motivación
Puedes comenzar fuerte y con las mejores intenciones, pero antes de darte cuenta, se ha perdido la motivación. Las personas dejan de hacer ejercicio por muchas razones, pero hay razones comunes por las que puede omitir, posponer o cancelar por completo los planes de entrenamiento.
Por ejemplo, es posible que estés asumiendo demasiado, demasiado pronto. Si pasas de no hacer nada de ejercicio a ir al gimnasio los siete días de la semana, es posible que te sientas agotado. Es mejor hacer una nueva rutina, así como una planificación. Sigue las recomendaciones del entrenador que hará un circuito de ejercicios más adecuados, variados y personalizados.
No estás viendo cambios en tu cuerpo
Si no estás logrando los objetivos de acondicionamiento físico tan rápido como le gustaría, la frustración puede hacer que desees tirar la toalla. Recuerda, sin embargo, que no te desacondicionaste de la noche a la mañana. Del mismo modo, tampoco puedes reconstruir tu fuerza de la noche a la mañana.
Comenzar es el primer paso para alcanzar sus objetivos de fitness. Dale tiempo a tu cuerpo para que reaccione. Mientras tanto, concéntrese en los beneficios de la actividad física, como reducir el estrés y mejorar la postura.
No sabes hacer ejercicio
Ser un principiante en el ejercicio puede ser abrumador (e incluso intimidante). Hay muchos tipos diferentes de ejercicio que puede probar. Algunos funcionarán para usted y otros no. Por eso no estaría mal apuntarse a un gimnasio o contar con un entrenador.
Tener responsabilidades de cuidado de niños
Entre la escuela, las actividades extraescolares y los deportes, los niños pueden tener horarios tan ocupados como sus padres. Puedes unirte a un gimnasio con guardería o cuando estén en el colegio o en una extraescolar, incluso apuntarles al mismo gimnasio.
El estrés
Estar estresado puede hacer que todo sea más difícil de enfrentar, incluidos los entrenamientos. Al mismo tiempo, esperar hasta que tenga ganas de hacer ejercicio puede ser contraproducente. La motivación es algo en lo que hay que trabajar todos los días.
Comienza por marcarte metas razonables y recordarlas todos los días. Cada vez que alcances una, recompénsate con un masaje, un libro o comprarte unos zapatos nuevos para el gimnasio. Además, recuerda que el ejercicio es el mejor alivio para el estrés.
Estás cansado y dolorido
El ejercicio puede ser incómodo, especialmente al principio, cuando estás tratando de encontrar tu ritmo. Una vez que su cuerpo se adapta, comienza a ser más fácil. Aun así, incluso aquellos que han estado haciendo ejercicio durante un tiempo experimentan algo de dolor después de un entrenamiento intenso.
Si su entrenamiento es realmente doloroso, es posible que debas probar algo más para evitar lesiones. Por eso, comienza con cardio moderado, por ejemplo, caminar o ejercicios básicos de fuerza. Es importante escuchar al cuerpo y permitirle los descansos necesarios para que se recupere.
No puedes comprometerte
Cuando solo piensas en el ejercicio a largo plazo, puede ser abrumador. Tenga en cuenta no todos los cambios que haga tienen que ocurrir de la noche a la mañana. Si tienes problemas para cumplir con la rutina de ejercicios, intente cambiar su perspectiva. Por ejemplo, comienza con caminar 10 minutos y cada día le agregas más tiempo. Y si tu meta es la pérdida de peso, piensa en los beneficios de hacer ejercicio.
Falta de tiempo
“No tengo tiempo para hacer ejercicio” es una frase muy recurrente. Pero el ejercicio no necesita tomar mucho tiempo para ser efectivo. Y, si observas más de cerca cómo pasas el tiempo, es posible que se dé cuenta de que tienes ese hueco. ¿Has probado a hacer ejercicio en tiempos más cortos de 10 o 15 minutos?
Recuerda que mejorar tu estado físico y reducir el riesgo de ciertas enfermedades, el ejercicio regular le dará más energía y le ayudará a dormir mejor. Pero sobre todo sé paciente con los entrenamientos y contigo mismo, mientras vas creando esa rutina.
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