Bélgica: ¿”El tapado del Mundial de Brasil”?

Después de un letargo de treinta años parece ser que “los diablos rojos” (fue Pierre Walckiers, en 1906, quién “bautizó” a la selección belga con este apodo tras una victoria frente a Holanda en Rotterdam por 3-2) atacan de nuevo: los Pfaff, Gerets, Ceulemans o Scifo tienen sucesores en Courtois, Kompany, Lukaku y Hazzard.

Estos jóvenes futbolistas están llamados a reverdecer laureles en poco tiempo para este pequeño país europeo, ¿tal vez Brasil sea el lugar idóneo para que Bélgica vuelva a consolidarse como una de las grandes potencias del fútbol mundial? Por falta o carencia de calidad o talento no será, pues la nueva generación posee dosis muy elevadas de estos elementos.

Desde que en el Mundial de México en 1986 Bélgica alcanzara la cuarta plaza con brillantez, prácticamente nada se ha sabido del fútbol belga en sus apariciones internacionales. Los años 90 y especialmente la primera década del siglo XXI conforman un panorama desalentador en el palmarés de esta selección y de sus clubs.

Marc Wilmots, ex-internacional de “los diablos rojos”, es el encargado de dirigir un grupo de excelentes jugadores. Wilmots fue un futbolista caracterizado por su espíritu combativo y tal vez ese carácter “guerrero” puede ser elemento decisivo para convertir a Bélgica en equipo ganador pues, como advertimos, variedad y calidad abundan en sus alineaciones.

Los futbolistas belgas han vuelto a convertirse en jugadores franquicia en sus respectivos clubs. La Premier o la Liga son magníficos ejemplos de esta afirmación. Estamos ante un grupo en el que la mayoría de sus mejores jugadores no superan los 26 años. Actualmente, la selección belga ocupa el undécimo puesto del ranking FIFA pero llegó a estar durante el pasado año entre las cinco primeras selecciones mundiales pues su fase de clasificación para la cita mundialista fue maravillosa.

Wilmots suele utilizar de partida un 1-4-2-3-1. La portería es propiedad de Thibaut Courtois (At. Madrid). En la línea defensiva poseen muchos y buenos zagueros como Kompany (Manchester City), Vertonghen (Totenham), Vermaelen (Arsenal) Alderweireld (Atlético de Madrid)… pocas selecciones, como se puede apreciar, tienen tanto donde elegir.

Sin embargo, es el centro del campo el mayor patrimonio de este equipo: Fellaini (Manchester United), Witsel (Zenit) Dembele y Chadli (Tottenham) De Bruynne (Wolfsburg) y, sobre todos ellos, el genial Eden Hazard (Chelsea) que se encuentra, además, en un momento dulce: un hat-trick suyo el pasado sábado hizo que su equipo se aupase al liderato de la Premier.

El ataque belga no tiene nada que envidiar al de los grandes potencias mundiales: Lukaku y Mirallas (Everton) o Benteke (Aston Villa) son afamados delanteros en la Premier League. No sólo eso, sino que además podrían incorporar en breve a Adnan Januzaj, la nueva perla del Manchester United. El desequilibrante extremo zurdo de los red devils puede optar por jugar con Albania, Kosovo, Serbia, Turquía, Inglaterra o Bélgica. De hacerlo con los “diablos rojos” belgas sería un “fichaje” de altura, aunque los últimos rumores apuntan a que podría haber elegido jugar con Inglaterra.

En cualquier caso, Bélgica, con Januzaj o sin él, puede ser en el próximo Mundial de Brasil el habitual equipo de menor nombre que asome su cabeza a las semifinales del torneo: como se aprecia, sus futbolistas tienen hambre y talento para volver a elevar al país europeo a la cima del fútbol internacional.

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