Cualquier negocio que se precie tiene dos objetivos muy claros. El primero es la supervivencia. Esto quiere decir que nuestra empresa perdure en el tiempo. El segundo es la prosperidad. Este último hace referencia a que se augura un buen futuro al proyecto. La gestión deportiva no es ajena a ninguno de estos dos objetivos.
Ninguna empresa relacionada con la industria deportiva desea caer en decadencia ni desaparecer, así como esperan que el futuro de la organización vaya innovando. Es de suponer que año a año, aquellos que administran las organizaciones deportivas desearían que sus esfuerzos mejoren las instalaciones, los programas, los eventos, el entrenamiento y el aumento de número de usuarios o clientes.
En realidad, la planificación estratégica es una actividad muy necesaria en la vida en general. Si las organizaciones no participan en la planificación estratégica, sus posibilidades de supervivencia y un futuro próspero se reducen mucho.
Sin embargo, no es tan simple lograr esa supervivencia y la prosperidad. La actividad de gestión que va a otorgar a la organización deportiva la mejor oportunidad para lograr estos objetivos es la planificación estratégica.
Finalidad de la planificación estratégica
En cualquier situación, el propósito básico de la planificación estratégica es determinar a dónde quiere ir y cómo se va a llegar allí. Un centro deportivo, por ejemplo, podría desear incrementar su número de usuarios en un plazo de 3 años. Para lograr esto, tienen que considerar qué pasos se deben tomar en ese plazo de tiempo para obtener ese aumento de usuarios. Es decir se ha de elaborar una planificación estratégica.
Aunque también se dan factores que pueden ejercer una influencia negativa en la organización: disminución de la población de personas menores de 20 años, la competencia realiza una campaña para captar nuevos socios o clientes, pérdida de instalaciones, publicidad negativa provocada por un accidente, etc.
Por eso es necesario que la actividad relacionada con la planificación estratégica debe mantenerse en contacto con el mundo real. Esta nos ayudará a realizar un balance de la situación actual de la organización en términos de fortalezas y debilidades, examinar las fuerzas dañinas que hacen que las organizaciones retrocedan, y considerar las oportunidades que pueden presentarse para mejorar la organización y lo que ofrece a sus clientes o miembros.
Precisamente en nuestro Máster de Dirección y gestión de instalaciones y entidades deportivas hacemos hincapié en la importancia de una buena planificación estratégica en entidades deportivas porque sabemos que de ello dependerá el éxito de tu negocio.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post de nuestro blog.
Recuerda que en EFAD ofrecemos una formación específica en Dirección y Gestión de Instalaciones Deportivas, Deportes Colectivos y Alto Rendimiento y Actividad Física y Salud, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.efadeporte.com
No hay comentarios