El cáncer de seno es el cáncer más común en las mujeres, con cáncer de seno invasivo que afecta a 1 de cada 8 mujeres, pero también afecta a hombres, aunque en menor medida (1%). Este aparece por causas genéticas heredar ciertos genes, pero también la obesidad puede aumentar el riesgo de su aparición.
El estilo de vida también juega un papel fundamental, con investigaciones que relacionan el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, la exposición al estrógeno y ciertos patrones dietéticos, incluidas las dietas occidentales con alto contenido de alimentos procesados, con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Ten en cuenta que existen muchos factores están asociados con el desarrollo del cáncer de seno. Si bien mejorar su dieta puede mejorar su salud general y reducir su riesgo de cáncer en general, es solo una pieza del puzzle. Sin embargo, recuerda que siguen siendo necesarios exámenes regulares de detección de cáncer de mama, como mamografías y controles manuales.
Alimentos que pueden reducir el riesgo de cáncer de mama
Algunas investigaciones sugiere que estos alimentos pueden reducir el riesgo de esta enfermedad. Algunos estudios asocian otros patrones de alimentación como la dieta mediterránea con un menor riesgo de cáncer de mama. Además, los alimentos específicos pueden incluso reducir el riesgo de esta enfermedad como son:
- Vegetales de hoja verde.
- Cítricos.
- Pescado azul.
- Bayas (fresas, arándanos).
- Verduras allium (ajo, cebolla y puerro).
- Melocotones, manzanas y peras.
- Vegetales crucíferos (crucíferas, como la coliflor, el repollo y el brócoli).
- Alubias.
- Hierbas y especias (el perejil, el romero, el orégano, el tomillo, la cúrcuma, el curry y el jengibre).
Alimentos y bebidas a evitar
Si bien ciertos alimentos, como los citados anteriormente, pueden proteger contra el cáncer de seno, otros alimentos en exceso pueden aumentar su riesgo como son el alcohol, la comida rápida, la comida frita, las carnes procesadas, azúcar añadido y los carbohidratos refinados.
No hay duda de que su dieta puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, incluido el cáncer de seno. Sin embargo, muchas otras opciones de estilo de vida también pueden afectar su riesgo de cáncer.
Hacer ejercicio regularmente, descansar lo suficiente y no fumar ofrecen una protección significativa contra el cáncer de seno.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post sobre entrenamiento personal en nuestro blog.
Recuerda que en EFAD ofrecemos una formación específica en Dirección y Gestión de Instalaciones Deportivas, Deportes Colectivos y Alto Rendimiento y Actividad Física y Salud, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.efadeporte.com
No hay comentarios