Por lo general, no tendemos a pensar mucho en nuestra salud intestinal, hasta que tenemos problemas. Un tracto digestivo infeliz siempre te lo hará saber. Lo hace con síntomas como gases, distensión abdominal, estreñimiento, diarrea o reflujo ácido.
La buena noticia es que una dieta puede ayudarte a mantener tu intestino saludable. Un punto de partida es centrarse en la fibra, los probióticos y el agua. Si tienes problemas digestivos y estos guardan relación con tu dieta, lo más probable es que te alivie un cambio.
A menudo, cuando estos tres son deficientes o están desequilibrados, se producen problemas digestivos. Esto tiene sentido porque juegan un papel importante en la salud digestiva del día a día.
Nuestros tractos digestivos aman el equilibrio, y proporcionar los nutrientes adecuados siempre es la mejor manera. Por eso es importante hacer esto con los alimentos, no con los suplementos, porque los suplementos a menudo pueden dar demasiado de un nutriente en particular, lo que a veces puede ser negativo para la salud.
Consigue la fibra que necesitas
Si bien hay dos tipos de fibra, soluble (digerida) e insoluble (no digerida), es la fibra insoluble la que juega un papel importante en mantener los alimentos en movimiento a través del tracto digestivo y ayuda con la regularidad porque no es digerida por el cuerpo. La mayoría de los alimentos con fibra contienen ambos tipos, por lo que no debes preocuparte por elegir. La fibra es abundante en las frutas y verduras, así como en los almidones integrales como el pan integral, el arroz integral, los cereales de salvado, las patatas y el maíz. Las legumbres como las alubias o las lentejas también son excelentes fuentes.
Por eso, con un poco de planificación no es difícil llegar a la cantidad diaria recomendada de 25 gramos. Si bien eso parece mucho, se trata de unas cinco frutas y verduras al día, o una mezcla de cereales integrales y legumbres. Con cinco a siete porciones de una variedad de alimentos que contienen fibra, no es demasiado difícil alcanzar esa meta. Hay algunos buenos atajos, como una taza de moras o frambuesas tiene aproximadamente 8 gramos de fibra, ¡aproximadamente un tercio de lo que necesitas al día!
Busca alimentos, no suplementos ni barritas energéticas para satisfacer tus necesidades, a menos que lo haya consultado primero con su médico. Los alimentos reales tienen nutrientes de valor agregado para lograr una salud óptima.
Por qué necesitamos probióticos
El intestino está lleno de bacterias buenas para ayudar a la digestión y mantener sus intestinos saludables. La palabra clave para encontrar probióticos en la dieta es la palabra “fermentado”. Durante este proceso, se producen bacterias saludables en los alimentos que se mantienen vivos para hacer un trabajo positivo en el intestino cuando los ingieres. Es recomendable comer este tipo de alimentos todos los días, no de vez en cuando. Así te aseguras de que tu intestino está completamente abastecido.
Cuando se trata de probióticos, apéguese a la comida real, no a los suplementos, a menos que sus médicos lo aprueben. Es fácil obtener demasiado de algo bueno, lo que a veces empeora los síntomas. Estudios recientes muestran que incluso las personas con intolerancia a la lactosa generalmente pueden tolerar una porción de yogur o kéfir todos los días, porque ya hay “lactasa” natural (la enzima que digiere la lactosa en los lácteos) en el yogur creado durante el proceso de fermentación de la leche al yogur.
¿Necesitas prebióticos?
No, no es un error tipográfico, hay un “prebiótico” que funciona. En pocas palabras, como un ser vivo, los probióticos (bacterias saludables) necesitan combustible para vivir y prosperar en su intestino. Los prebióticos son este combustible. La buena noticia es que, si comes frutas y verduras todos los días, obtendrás suficientes prebióticos de los alimentos, sin suplementos. Algunas fuentes de prebióticos son los arándanos, las fresas, las manzanas, las sandías, las cebollas y los puerros.
Por qué el agua es tan importante
Debes mantener un alto consumo de agua, especialmente cuando lleva una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento. Mantenerse bien hidratado ayuda a estimular la digestión y facilitar el flujo a través de su tracto digestivo.
¿Habías pensado alguna vez en una alimentación que ayudara a cuidar tu intestino?
Si quieres especializarte en Nutrición Deportiva, esta es la formación online en deporte que estabas buscando.
Si te ha parecido interesante este post y quieres ampliar conocimientos o promocionar en tu profesión te animamos a leer otros post sobre entrenamiento personal en nuestro blog.
Recuerda que en EFAD ofrecemos una formación específica en Dirección y Gestión del Deporte, Entrenamiento y Fitness y Nutrición Deportiva, puedes consultar toda nuestra oferta formativa en nuestra web: www.efadeporte.com
No hay comentarios