Uno de los aspectos más importantes a la hora de llevar una nutrición saludable es saber preparar las comidas. Si es un nutricionista brindar a tu cliente un plan de comidas puede ser una herramienta poderosa para mantenerlo en el camino hacia el bienestar.
Para los clientes que desean lograr una salud óptima, quemar grasas o elegir alimentos más saludables, comer bien es importante, pero también puede representar un desafío. Sin embargo, no solo necesitan una planificación de su alimentación, también es necesario enseñar a tus clientes a preparar las comidas. Porque si es un plato difícil de preparar, no seguirán la dieta marcada.
¿Por qué es fundamental la preparación de la comida?
Saber cuándo comer, qué comer y cuanto comer hace una gran diferencia para los clientes que buscan tomar decisiones informadas cuando se trata de su nutrición, así como construir un hábito a largo plazo de comer más sano e inteligente.
Sin embargo, es común que los clientes se desanimen con sus planes de nutrición, simplemente porque no están preparados. La preparación de comidas equipa mejor a los clientes para lidiar con las tentaciones al eliminar la necesidad de comprar alimentos sobre la marcha (que es más probable que sean altamente procesados). Al mismo tiempo les bridas el control sobre el tamaño de las porciones de alimentos y los ingredientes. Al alinear sus prácticas nutricionales con sus programas de entrenamiento, es mucho más probable que los clientes logren sus objetivos de salud y estado físico establecidos.
Por lo tanto, es muy importante enseñar a los clientes cómo planificar sus propias comidas. Al hacerlo, los prepararás para el éxito a largo plazo con hábitos saludables.
4 formas eficaces de preparar comidas
Una de quejas más frecuentes cuando se trata de planificar comidas es que requiere demasiado tiempo. Otra es que simplemente no están disfrutando de las comidas lo suficiente como para cumplir con sus planes. Si deseas capacitar a sus clientes para que se preparen las comidas de forma adecuada y, además, les encanten, puedes hacer lo siguiente:
Prepara una guía de planificación de comidas. Una guía de planificación de comidas es un recurso para enseñar a los clientes cómo preparar las comidas por su cuenta. Estas guías también vienen con plantillas o calendarios en blanco para que los completen, junto con una variedad de recetas o ejemplos de planes de comidas en las que pueden inspirarse. Esto es muy útil para aquellas personas que necesitan orientación adicional para ayudarlos a planificar de manera más efectiva y desarrollar el hábito de escribir y llevar a cabo sus propios planes de comidas.
Programa un día de “preparación de comidas”. Para lidiar con la tediosa planificación de las comidas, es una buena idea ayudar a sus clientes a elegir un día programado para la preparación de las comidas. Para los clientes que trabajan en una semana tradicional de lunes a viernes, es posible que prefieran reservar tiempo los domingos por la tarde para preparar la comida, mientras que otros pueden trabajar los fines de semana y les resulta más fácil planificar en un día laborable. Planificar con anticipación eliminará cualquier estrés innecesario y permitirá a los clientes evaluar qué alimentos tienen y qué necesitan comprar. De esta manera, la planificación de las comidas también puede reducir tanto el desperdicio de alimentos como los gastos en la compra de alimentos.
Proporciona una variedad de opciones de recetas. Un plan de comidas repetitivo puede ser aburrido e insatisfactorio para los clientes. Lo más seguro es que acaben abandonando la dieta. Para elegir las recetas y comidas adecuadas para tu cliente, debes preguntarle por sus gustos y proporcionarle una lista de opciones de recetas que coincidan con ellos.
Personaliza los planes de comidas para adaptarse al estilo de vida del cliente. Comprender el estilo de vida de tu cliente puede ser de gran ayuda cuando se trata de elaborar un plan de comidas al que se adherirán. Si su cliente trabaja a turnos, como médico o enfermero, por ejemplo, y tiene dificultad para preparar las comidas de manera diaria, puedes optar por preparar platos que se puedan preparar en grandes cantidades para luego hacer porciones individuales y congelarlas.
¿Qué otras medidas se te ocurren para que a tus clientes les cueste menos prepararse la comida?
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