La ciencia nutricional avanza y, con ello, sus formas de atender los planes alimenticios. Hoy en EFAD hablaremos de la dieta cetogénica, también conocida como dieta “keto”, reconocida tanto por su eficacia como por su rigurosidad a la hora de ejecutarla. ¡Sigue leyendo!
Definición de la dieta cetogénica
La dieta cetogénica tiene un planteamiento muy básico. La idea es reducir al mínimo la ingesta diaria de carbohidratos. En consecuencia, la principal fuente de calorías será a base de grasas saludables, como pueden ser el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos.
En cuanto a la ingesta de proteínas, se pretende mantener un consumo moderado de ellas, conformando una cuarta parte de las calorías totales. De esta forma, nuestro cuerpo caerá en estado de cetosis, buscará una fuente de energía y, al haber reducido al mínimo el consumo de carbohidratos, disminuyendo los niveles de glucosa, tirará de grasas para mantener esa energía.
Características de la dieta cetogénica
Esta son las principales características de la dieta cetogénica:
- Mantenimiento en el tiempo: es realmente complicado mantener un consumo de carbohidratos tan bajo de forma prolongada. Por eso, suele realizarse de manera cíclica, alternando períodos en los que se sigue esta dieta con momentos de pausa para volver a ella de forma continua.
- Altos beneficios: la pérdida de grasa y el control del apetito son los primeros beneficios que se experimentan al comenzar una dieta cetogénica. Además, se notará una mejora en el metabolismo, gracias a mantener constantes los niveles de azúcar en sangre.
- No es para todo el mundo: es fundamental consultar a un nutricionista antes de iniciar la esta dieta. Para personas que necesiten aumentar las grasas, padezcan trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o enfermedades como la diabetes, problemas renales u otras condiciones dependientes de la alimentación, esta dieta puede ser contraproducente.
- Ejercicio físico: el ejercicio físico es clave para que esta dieta funcione correctamente. Se presupone un gasto calórico importante que justifique el aumento de grasas saludables. Además, es primordial para mantener una ingesta calórica considerable, lo que hace más llevadera la dieta.
- Hidratación: el agua y la hidratación a base de sales minerales son cruciales durante la dieta, pues habrá una pérdida inicial de líquidos que debe compensarse con una correcta rehidratación.
¿Para quién es ideal la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica es ideal, de forma general, para dos grupos de personas. Sin embargo, cada caso debe ser evaluado para determinar si es conveniente:
- Personas deportistas: les permite preservar la masa muscular, aportar grasas como fuente de energía y favorecer un buen desarrollo deportivo.
- Personas con sobrepeso u obesidad: es probablemente el grupo que más provecho puede obtener de la dieta cetogénica, ya que la reducción de carbohidratos provoca una pérdida de peso instantánea en los primeros días. No obstante, se recomienda introducir la dieta de forma escalonada para facilitar su mantenimiento en el tiempo.
Si crees que necesitas un cambio en tu plan alimenticio, la dieta cetogénica puede ser una buena opción. Sin embargo, recuerda que lo más recomendable es acudir primero a un profesional que pueda darte el visto bueno. Si te ha parecido interesante este tema y te gustaría aprender más sobre nutrición, en EFAD tenemos disponible el Experto Universitario en Estrategias Nutricionales en el Deporte. ¡Infórmate sin compromiso!
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