¿Sabes qué es la vitamina D y por qué es tan importante para nuestro organismo? En esta ocasión te revelamos cuáles son las principales fuentes, cómo detectar los casos de déficit y cuáles son los mejores métodos para proporcionar a nuestro cuerpo las cantidades idóneas.
¿Qué es la vitamina D?
En primer lugar, explicaremos qué es exactamente la vitamina D, en ocasiones conocida como «la hormona del sol». Consiste en una vitamina liposoluble y, en contraposición con otras vitaminas, puede ser producida por el cuerpo. Esto ocurre cuando la piel se ve expuesta a la luz solar en forma de radiación UVB.
Todos sabemos los riesgos que conlleva la exposición solar para la salud de nuestra piel; sin embargo, en cantidades moderadas y teniendo en cuenta algunos factores, tomar el sol resulta muy beneficioso.
Muchas personas reconocen que durante el otoño e invierno se sienten apáticos y faltos de energía. Esto puede deberse a una falta de vitamina D.
¿Cómo proporcionar a nuestro cuerpo vitamina D?
El principal problema que encontramos con la adquisición de esta vitamina es que el 80-90% queda cubierta por la radiación solar a través del proceso que conocemos como «síntesis endógena». Solo el 10-20% puede ser cubierto a través de la alimentación.
Algunos alimentos ricos en esta vitamina son: los arenques, la trucha, el salmón, el atún, las sardinas, los huevos y los champiñones.
Beneficios de la vitamina D
Los efectos positivos que provoca en nuestro organismo son los siguientes:
Mejora la absorción del calcio y del fósforo
El calcio y el fósforo se absorben en el intestino delgado. La vitamina D es la responsable de la regulación de la absorción de los minerales.
Contribuye a un nivel normal de calcio en la sangre
Otro de sus beneficios es que ayuda a que el cuerpo tenga calcio a su disposición. Si nos encontramos en un caso de déficit, el calcio será excretado y nuestro organismo no lo aprovechará.
Mantiene la función muscular normal
Esta vitamina es esencial para los deportistas, ya que las fibras musculares deben ser suministradas con suficientes nutrientes. Hace que los músculos puedan desarrollarse a la perfección.
Qué ocurre cuando hay déficit
Uno de los principales problemas cuando hay déficit de vitamina D es la aparición de enfermedades óseas.
También se producen otros síntomas como cansancio, falta de apetito, ansiedad, calambres musculares, problemas para conciliar el sueño correctamente y sensación de hormigueos.
Si padeces algunos de estos síntomas o crees que puedes padecer un déficit de vitamina D, lo ideal es que te pongas en manos de un profesional. Los casos de niveles bajos se diagnostican con una prueba de laboratorio en la que se detectará la forma de almacenamiento de esta vitamina en la sangre.
Exceso de vitamina D
A pesar de que, como hemos relevado anteriormente, esta vitamina resulta muy beneficiosa para nuestra salud, debemos tener cuidado cuando se produce un exceso, ya que puede resultar perjudicial.
Una de las consecuencias es la hipercalcemia, es decir, un exceso de calcio que se manifiesta a partir de diferentes síntomas:
- Formación de depósitos de calcio en los tejidos blandos, como el corazón o los pulmones.
- Daño renal.
- Estado de confusión y desorientación.
- Estreñimiento.
- Náuseas y vómitos.
- Sensación de debilidad.
- Pérdida de peso.
Suplementación de vitamina D
Una vía rápida y eficaz para rellenar los depósitos de vitamina D es la suplementación. Los deportistas suelen recurrir a ella para proporcionar a su cuerpo determinadas sustancias.
Antes de comenzar a tomar este suplemento, es fundamental que te asesores de si realmente lo necesitas y de si estás en un caso de deficiencia.
La dosificación que suelen tener estos preparados de vitamina D se basa en la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de 5 µg al día.
Conclusión
En definitiva, la vitamina D juega un papel fundamental en nuestra salud. Recuerda que, por lo general, adquirimos esta vitamina a través de la exposición solar; no obstante, también existen alimentos ricos en ella. Si deseas recurrir a la suplementación, ponte en manos de un profesional que te asesore correctamente.
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